En el tiempo, recursos raros pueden aparecer aleatoriamente en algunos lugares del mapa:
minas de metal,
campos de lino o
praderas.
Para recolectar estos recursos, es necesario que el territorio forme parte de tu reino y que esté comunicado con tu capital. Si se cumplen estas condiciones, te bastará con desplazar a un general hacia ese lugar y utilizar la acción de recolección.
Cada uno de estos lugares posee unas reservas que estarán disponibles progresivamente. Cuando las reservas se agoten y los recursos restantes sean recolectados, el territorio sólo formará parte del paisaje.
Estos recursos raros te permiten mejorar a tus soldados o pueden ser convertidos en recursos básicos para tus proyectos de construcción.
Cada unidad mejorada posee cierta cantidad de bonus que son indicados en su descripción.